Miremos a las estrellas

Miremos a las estrellas

2016 ha sido el año que salió al revés. No es nada fácil caminar por un sendero que a cada recodo intenta hacerte retroceder un trecho, y durante los últimos doce meses hemos retrocedido muchos trechos, quizá demasiados. Empezamos el año bajo la sombra de los ataques de París y la amenaza de atentados durante las fiestas de toda Europa, y esa sombra no ha desaparecido: Bruselas, Niza, Berlín… Ya son tantos ataques que comienzan a mezclarse en la memoria: ¿alguien recuerda que en Orlando, EEUU, 49 personas fueron tiroteadas por un hombre que se declaró leal a Daesh? Sin embargo, los 658 muertos que ha dejado el terrorismo en 46 ataques en Europa y las Américas desde enero de 2015 hasta julio de 2016 parecen no ser muchos, al menos comparados con las 28.031 vidas que se cobraron los 2.063 ataques que se perpetraron en el resto del mundo en ese mismo período (The Washington Post).

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«Decisions are made by those who sow up»

«Decisions are made by those who sow up»

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Just start writing this post took me three hours, and two hours and a half to write it. On that time, usually, I could write four or five posts with scathing criticism against the prime minister or the new Spanish parties. But this one is not one of those posts. Before I start writing, long before, I decided not to use the picture which has provoked me to write this words, because I don’t want to feel again the pain which it caused to me the first time I saw it. I am aware that I will not forget that picture; as many others who yesterday raised our voices just for condemn the simple fact of having Aylan in our screens; in all of our screens. Continúa leyendo ««Decisions are made by those who sow up»»

«Las decisiones las toman los que se presentan»

«Las decisiones las toman los que se presentan»

He tardado tres horas sólo en empezar esta entrada, y he tardado dos y media en escribirla. En ese tiempo, normalmente, podría escribir cuatro o cinco mordaces críticas al Presidente o a uno de los nuevos partidos. Pero ésta no es una de esas entradas. Antes de empezar, mucho antes, decidí que no iba a utilizar la fotografía que me ha llevado a escribirla, porque no quiero volver a sentir el dolor que me provocó la primera vez que la vi. Soy consciente de que me costará olvidarla, si es que llego a olvidarla alguna vez; como a muchos de los que ayer alzamos la voz aunque sólo fuera para condenar el mero hecho de tener a Aylan en nuestras pantallas, en todas ellas. Continúa leyendo ««Las decisiones las toman los que se presentan»»

El límite de lo soportable

El límite de lo soportable

Esta mañana le pregunté a mi profesor de Political Institutions and Politics in Democracies por qué la Constitución de Noruega no otorga al primer ministro la facultad de disolver el Parlamento y convocar elecciones generales. Noruega posee un sistema multipartidista en el que rara vez se ha producido un Gobierno de mayoría absoluta, y la herramienta de disolución es común a prácticamente todos los sistemas parlamentarios del mundo; es, además, frecuentemente utilizada por primeros ministros de Gobiernos en minoría. De modo que yo no entendía por qué en este país no se contemplaba esa posibilidad. Continúa leyendo «El límite de lo soportable»

Huir hacia delante

Huir hacia delante

En Dinamarca se abrieron las urnas la semana pasada para elegir un nuevo Folketinget. En el único país del mundo en el que el Primer Ministro, el Parlamento, el Tribunal Supremo y la Corona conviven en un solo edificio, el Palacio de Christiansborg ­–alias Borgen–, ha ganado las elecciones un partido que puede cumplir su programa electoral. Esa es la diferencia principal entre Dinamarca –o Noruega, o el Reino Unido, o Francia, o Alemania– y Grecia: en Grecia ganó las elecciones un partido que, simplemente, jamás podría cumplir su programa. Continúa leyendo «Huir hacia delante»