
El día del golpe
Nunca en diez años había estado cuatro meses enteros sin escribir. Las razones son varias, ninguna determinante, y la falta de tiempo sería más bien una excusa. En estos cuatro meses desde la caída del Gobierno –de la que tampoco quise seguir escribiendo, exhausto tras tantos años exigiéndola– han pasado muchas cosas sobre las que merecía la pena escribir, para bien y para mal. Pero la calidad del debate público ha caído en picado, tras mucho tiempo a la baja, para convertirse en una sombra de lo que debería ser la contienda política en una democracia moderna. Y para eso, mejor guardar la ropa que echarse a nadar. Por eso no escribo. Continúa leyendo «El día del golpe»