Democracia, historia y un periódico

ImagenAyer me sucedió una curiosa cadena de acontecimientos. Mi profesor de Economía Política, durante la presentación de su asignatura, nos recomendó adoptar la adicción de leer al menos un periódico al día; es algo que padezco desde hace años. No pensé mucho más en ello.

Un par de horas más tarde, el titular de Introducción a las Relaciones Internacionales (también durante su presentación) nos pasó un «test de involución cultural» con preguntas como Cite dos periódicos portugueses¿Qué capital de Estado está más cerca de Barcelona? o ¿Cuál es el sistema democrático más antiguo del mundo que sigue vigente sin interrupción?

Fue precisamente esta pregunta la que suscitó un debate. Las opciones eran Estados Unidos, Islandia, Suiza o Nueva Zelanda. No faltaron raudos defensores de los estadounidenses, aunque surgió un argumento a mi juicio muy poco convincente: que tal democracia sí había sido interrumpida una vez, en 1963, porque Lyndon B. Johnson se convirtió en Presidente sin haber sido elegido. Yo inmediatamente intervine para decir que sí había sido elegido, como Vicepresidente, y que todo norteamericano al elegir Vicepresidente sabe que éste puede llegar a ocupar el Despacho Oval antes de volver a pasar por las urnas; y, en todo caso, que por esa regla de tres la democracia estadounidense se habría interrumpido otras siete veces. Pero me voy por las ramas: el caso es que se fijó Suiza como sistema democrático más antiguo, concediendo que Islandia no se sitúa muy lejos.

He intentado investigar por mi cuenta y quiero compartir aquí mis pesquisas. La República Helvética fundada por Francia abolió los fueros de soberanía cantonal, acabando con la democracia, o «democracia» que llevaba unos 400 años funcionando. Este Estado satélite fue abolido por el propio Napoleón en 1803 tras el fracaso que supuso y dio lugar (remarco, en 1803) a la actual Confederación Suiza.

Islandia, por su parte, tiene una historia más intrincada. En el año 930 se funda la Mancomunidad Islandesa, cuyo poder político reside en una asamblea denominada Althing que da nombre al Parlamento actual. Sin embargo, en 1262 decide prestar juramento de vasallaje al Rey de Noruega, lo que convierte el Althing en una cámara consultiva; parece oportuno considerar aquí la primera interrupción del «mandato democrático». Y no es hasta más de cinco siglos después cuando las Coronas de Dinamarca y Noruega se disgregan e Islandia empieza a dar coletazos de independencia. Finalmente, en 1918 Dinamarca concede por 25 años a Islandia la consideración de Estado cuyo Jefe es el monarca danés. Pero en 1944 Gran Bretaña invade la isla para desplegar tropas que le permitieran luchar contra la invesión nazi de Dinamarca; ya tenemos una segunda interrupción. Caducado el tratado antedicho y extinguida la invasión, en 1944 los ciudadanos eligen en un referéndum la fundación de su actual república.

Sobre Nueva Zelanda me basta con decir que su parlamento se reunió por vez primera en 1854, pero las injerencias de la metrópoli británica hacen que no se la pueda considerar políticamente independiente hasta su adhesión al Estatuto de Westminster en 1947; aunque el dato más relevante es que se trata del primer país que reconoció el derecho a sufragio de todas las mujeres, en 1893.

Finalmente, sobre EE.UU. está prácticamente todo dicho. Su Constitución entró en vigor el 17 de septiembre de 1787 y nunca ha dejado de estar en vigor, ni sus instituciones se han encontrado en una situación excepcional. Ésto convierte el texto en el constitucional vigente más antiguo del planeta con 225 años y 18 días de vigencia y, así, en la «democracia más antigua del mundo que sigue en vigor sin interrupción».

He empezado diciendo que todo esto se enmarca en una cadena de acontecimientos. El tercero y último es que al llegar a casa y después de comer eché consabida mano del periódico (El Mundo), y me llamó la atención una Tribuna, bajo la etiqueta «Geopolítica» y el titular Obama, cuatro años después. Permitidme que reproduzca los primeros párrafos.

Pocos acontecimientos políticos en el mundo concitan tanta atención e interés como las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Hay razones poderosas para que así sea. EEUU es al día de hoy la primera potencia económica mundial. Su poderío militar supera ampliamente a cualquier nación de la Tierra. Y sus manifestaciones culturales, científicas y sociales influyen en todos los continentes.

Pero la trascendencia de las elecciones de la superpotencia tiene que ver también con el ideal democrático. No en vano se puede considerar, con los parámetros políticos convencionales, que EEUU es la democracia con más historia. Es significativo que una nación joven, como la norteamericana, sea una democracia veterana. De hecho, la democracia forma parte del «hecho fundacional» de Norteamérica.

Los grandes principios de las únicas democracias reconocibles como tales en la Historia, como la elección por sufragio universal de los gobiernos, la división de poderes, la independencia de la justicia, la garantía de los derechos y libertades y el equilibrio de poderes (checks and balances), emanan en gran medida de la tradición norteamericana que encarnan de manera magistral los llamados padres fundadores…

No he podido evitar el irónico regocijo de recomendarlo a quien diera por sentado que Suiza es la democracia más antigua, en curso y sin interrupción. El autor, ilustre Consejero de Estado y conferenciante desde su retiro hace apenas 10 meses, es nada más y nada menos que el excelentísimo señor don José Luis Rodríguez Zapatero.

Gracias por seguir ahí.

2 comentarios en “Democracia, historia y un periódico

  1. Jaime, ¿no te has parado a pensar que, quizá, la democracia más antigua es San Marino? Fue fundada en el 301 y bien en forma similar al «concejo abierto» bien a la manera representativa de democracia moderna, ha funcionado democráticamente durante casi 18 siglos.

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    1. Efectivamente, San Marino es un gran ejemplo que bien podría haber comentado. No obstante, tiene el mismo inconveniente que Islandia: fue ocupado por los nazis en 1943. Anteriormente había sido invadido también por otros presuntuosos conquistadores italianos, aunque es cierto que las tres irrupciones militares fueron excepcionalmente breves… De todas formas, no estoy muy seguro de que el texto fundacional de 1600 se pueda considerar una Constitución en sentido material, por lo que aunque es cierto que su fecha de independencia (301 dC) es singularmente anterior a todos los demás Estados europeos, me parece que no deberíamos considerarlo como la “democracia más antigua del mundo que sigue en vigor sin interrupción”. Pero, como siempre, mil gracias por enriquecer este pequeño rincón con una nueva aportación 😉

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