Estimadísimo señor Rajoy:
Soy un estudiante de 17 años –por cierto, de jesuitas–, gijonés de nacimiento y sentimiento. Hoy, tras escribir al Congreso de los Diputados hace algunos meses, he decidido dirigirme a usted, aunque por otro motivo bien diferente.
Después de conocer las últimas declaraciones del Alcalde de Oviedo, el señor de Lorenzo, afiliado a su partido y en el cargo gracias a los votos de sus militantes y simpatizantes, no puedo sino sentirme cuanto menos ofendido.
Desde hace algunos años tengo clara una cosa, y es que no soy de izquierdas. Por eso, señor Rajoy, me ofende que un alcalde del Partido Popular diga que quienes defendemos al señor Álvarez-Cascos –también militante del Partido, ex Vicepresidente del Gobierno de España, ex Ministro de Fomento y toda esa retahíla de cargos que usted conoce– somos “de la ultra izquierda”. Somos “de la ultra izquierda” porque salimos a la calle a defender aquello en lo que creemos. Somos “de la ultra izquierda” porque nos negamos a la imposición de ideas. Somos “de la ultra izquierda”, señor Rajoy, porque en Asturias estamos hartos de un Partido Popular que da auténtica lástima, hartos de una pandilla de políticos que ya quisieran serlo, hartos de soportar humillantes derrotas ante los socialistas por tener candidatos sin carisma, caducos y por encima de todo rechazados por sus propias bases.
Usted siempre ha sido una persona que me ha inspirado un gran respeto. ¡Qué más quisiera yo que fuera usted el candidato para Asturias! Pero entiendo que es España entera la que le necesita, y además con urgencia. No me queda otro recurso que el suyo, señor Rajoy, porque en Asturias jamás seremos escuchados por un partido que tiene mucho que ocultar y muy poca cara que ofrecer. Nunca seremos escuchados por un partido que trata de silenciarnos por todos los medios, incluida la mentira y la farsa judicial. Jamás seremos escuchados, salvo que usted, que es quien debe hacerlo, intervenga y ponga fin a este desastre.
Señor Rajoy, ignoro si tiene usted la intención de obtener el Gobierno del Principado de Asturias para el Partido Popular. Espero que así sea, porque de lo contrario el problema es más grave de lo que yo alcanzaba a comprender. Y la llave de esa victoria en este dichoso feudo socialista tiene nombre y apellidos: Francisco Álvarez-Cascos.
El Partido Popular de Asturias tiene pánico a que el señor Cascos desmantele ese “lodazal”, ese efímero imperio que se han creado el señor Sánchez y sus acólitos. Pero el precio de la pasividad –sí, señor Rajoy, pasividad; porque usted lleva meses evitando intervenir– va a ser que los votantes del PP se nieguen a votar. Así de tajante, y al tiempo así de triste. Muchos votantes del PP, afiliados, personas que llevan votando estas siglas desde que existen, se negarán a seguir manteniendo con sus votos esa pantomima de partido que los asturianos tenemos que soportar. Nos negamos a respaldar a quienes intentan silenciarnos y no hace falta que le diga que ese es un precio que ni usted ni el partido se pueden permitir.
Señor Rajoy, usted tiene la obligación política de intervenir en Asturias y zanjar esta guerra fría y fratricida. Su decisión finalizará la pelea y dejará la mar en calma. Pero con un matiz: si usted cede al chantaje barato del Alcalde y sus malas compañías y confirma a la inexperta candidata que han propuesto, perderá las elecciones. Y lo más duro es que las perderá porque sus propios militantes no votarán.
Sin embargo, si usted da un golpe en la mesa como no ha hecho en muchos años, escucha a las bases, atiende al sentido común y confirma al señor Álvarez-Cascos como candidato, habrá ganado usted dos cosas: la primera, el respeto de la inmensa mayoría de los populares de Asturias, y de España si me apura; y la segunda, el primer Gobierno del Principado de Asturias en veinte años.
Usted decide, señor Rajoy. Ya que su partido, nuestro partido, no contempla celebrar procesos de primarias, puede hacer dos cosas: o imponer a Cascos, o convocar un Congreso Regional que le confirme. Pero lo que Asturias pide a gritos es que desmantele este puesto de feria que nos avergüenza.
Deseándole la mejor de las suertes, y en la confianza de que escogerá usted la mejor de las opciones para Asturias, le envía un afectuoso saludo;
Jaime Fernández-Paino Sopeña